Ocin no requiere administrador.
El número veinte de ocin.es ha tenido una cualidad muy especial con respecto a los números anteriores, y es que no ha tenido intervención alguna del administrador del sistema, o sea, yo mismo. Este es el hito que, como artífice de esta página, consideré el adecuado para dar fin a su periodo como “beta”, si bien va a seguir así un tiempo más con esta denominación.
Esta situación alcanzada por ocin no ha sido provocada, sino fruto de la casualidad desencadenada por las jornadas “Tierra de Nadie”, que me llevaron a no dedicarle ni un segundo a la publicación.
Las medidas que garantizan la calidad de cada número han ido desarrollándose a lo largo de los últimos cinco meses, por lo que entre la votación de los usuarios, el sistema de negativos, y por supuesto el buen gusto de los redactores de noticias se ha podido dar lugar a un número bien integrado sin la participación de administración.
La estrategia de omisión de los administradores ha sido uno de los esfuerzos detrás del trabajo de ocin, y de hecho en la actualidad solo dedicaba unos minutos a corregir algunas etiquetas con el fin de conseguir cierta homogeneidad que en el futuro podrá ser útil de cara a localizar contenidos, especialmente para encontrar enlaces a descargas. En la actualidad esta tarea no ocupa más de cinco minutos a la semana, pero aún así sería deseable desterrar del todo a los administradores en este sentido. Estamos pendientes de un sistema de auto rellenado de etiquetas para conseguirlo.
En cualquier caso la sensación de que ocin “me ha expulsado” como administrador es ya completa, y como tal entiendo que por fin me he convertido en un usuario más del sistema, que era la pretensión inicial. Como tal he propuesto por primera vez una noticia de mi blog, la de los “demonios” de los crowdfunding. Quien sabe, igual empiezo a votar.
Ocin no descansa, no duerme, no tiene sentimientos. Ocin no necesita administradores.
Esta situación alcanzada por ocin no ha sido provocada, sino fruto de la casualidad desencadenada por las jornadas “Tierra de Nadie”, que me llevaron a no dedicarle ni un segundo a la publicación.
Las medidas que garantizan la calidad de cada número han ido desarrollándose a lo largo de los últimos cinco meses, por lo que entre la votación de los usuarios, el sistema de negativos, y por supuesto el buen gusto de los redactores de noticias se ha podido dar lugar a un número bien integrado sin la participación de administración.
La estrategia de omisión de los administradores ha sido uno de los esfuerzos detrás del trabajo de ocin, y de hecho en la actualidad solo dedicaba unos minutos a corregir algunas etiquetas con el fin de conseguir cierta homogeneidad que en el futuro podrá ser útil de cara a localizar contenidos, especialmente para encontrar enlaces a descargas. En la actualidad esta tarea no ocupa más de cinco minutos a la semana, pero aún así sería deseable desterrar del todo a los administradores en este sentido. Estamos pendientes de un sistema de auto rellenado de etiquetas para conseguirlo.
En cualquier caso la sensación de que ocin “me ha expulsado” como administrador es ya completa, y como tal entiendo que por fin me he convertido en un usuario más del sistema, que era la pretensión inicial. Como tal he propuesto por primera vez una noticia de mi blog, la de los “demonios” de los crowdfunding. Quien sabe, igual empiezo a votar.
Ocin no descansa, no duerme, no tiene sentimientos. Ocin no necesita administradores.