En los tiempos recientes tengo la sensación de que los artículos de metarol (no limitándome a la llamada “teoría del rol”, sino también a cuestiones de sociedad, tutoriales y todo tipo de cosas que rodean al rol) han tenido una importante bajada en cantidad, por lo menos en español. No me refiero a un descenso estacional propio de agosto, sino a algo más continuado. ¿Es verdad? ¿Por qué ocurre? ¿Es pernicioso? ¿Da igual? ¿Se puede evitar?

Si bien me sentía convencido de que esta dinámica era certera, me he servido de la función de ocin como hemeroteca para establecer cierto patrón. He observado que en el mismo periodo del año pasado había tres veces más artículos de metarol, y que si quitamos las traducciones, de hecho, la proporción se dispara.

Mucho más difícil resulta llevar a cabo una investigación con otros formatos como agregadores de RSS, si bien mi impresión en este sector es que en la actualidad hacemos más referencia a material propio, reseñas de novedades y artículos de actualidad. Muy pocos medios como puedan ser pxmagazine parecen interesados en crear contenidos de metarol.

En lo que resta de artículo voy a dar supuesto que sí se ha producido esta alteración, pero más como una hipótesis de trabajo que como una afirmación demostrada. Si simplemente me equivoco y no existe este cambio de fase, tómese esto simplemente como reflexiones no necesariamente bien hiladas, despertadas por los propios sesgos cognitivos.

¿Por qué ocurriría?

Supongo que existen una multitud de motivos por los que podemos entrar en esta fase de silencio metarolero. Tengo la sensación de que una buena proporción de estos artículos los escribíamos unos articulistas concretos como pudiéramos ser Funs Athal o yo mismo, que en este momento no estamos en activo. ¿Tenemos cada cual nuestros motivos individuales, o tienen causas comunes? Cuesta crees que los dos citados ejemplos dejáramos de escribir por las mismas causas, pues desde luego las mías son muy personales, pero quizá estas causas sean a su vez efectos de causas más grandes que no sé ver.

Algo que sin duda lleva anunciándose desde hace muchísimo tiempo era que los blogs eran ya un medio caduco de comunicación en pro de las redes sociales, donde los contenidos son por lo general bastante más breves, y sin duda mucho más perecederos en el tiempo. En este sentido parece natural que este concepto de artículo “especialista” decayera, si bien quizá -insisto, quizá- no sería la única causa.

Sumido en los poco precisos caminos de la especulación se me ocurre señalar que quizá hayamos tocado cierto techo en lo que se refiere a hacer observación y reflexión sobre esto de jugar al rol. Es decir, quizá discutimos demasiadas veces lo que es o no es un juego de rol, y acabamos nosotros mismos cansados de mesías que tenían una respuesta definitiva a cualquiera que fuera la pregunta que ellos mismos plantearan y de las acaloradas discusiones posteriores.

Esta vía de pensamiento tiene una ramificación que me parece oportuno explorar. ¿Y si esas acaloradas discusiones también soy una parte de las causas? Es decir, el hecho de escribir artículos (y no guardarse los pensamientos para uno mismo) implica un deseo de comunicación con otras personas que puede verse frustrado si lo que recibimos cada vez que lo hacemos es una serie de críticas de variada hostilidad (o, ¿por qué no?, el silencio más indiferente o incómodo). En este sentido muchos articulistas pueden haber acabado hartos de que, en su percepción, no se valorara sus aportaciones escritas.

No hay que dejar de valorar la posibilidad de que simplemente hayamos pasado a tener menos tiempo que dedicar a ello, y el mismo motivo que lleva a que muchos no puedan jugar al rol haya conducido también a que no escribamos tanto sobre rol, bien porque tengamos hijos que ocupen nuestro tiempo, o porque estemos absortos en otros proyectos.

Y volviendo a las acaloradas discusiones, quizá la propia comunidad -informal- de escritores ha acabado por recelar los unos de los otros, y simplemente el clima de cordialidad y debate necesario para que estas expresiones funcionen se ha roto.

Y por último, quizá simplemente el rol esté yendo para abajo. Esta causa es mencionada con asiduidad por algunos sectores que ven que cualquier futuro será aún peor, y que el buen momento del rol, de hecho, ya ha pasado. No ahondaré más en esto.

¿Tiene consecuencias perniciosas?

Esta pregunta puede tener un poco trampa. Si la hipótesis de trabajo es cierta (hay muchos menos artículos de metarol) entonces se diría que sin duda hay una reducción de la cultura (cultura rolera en este caso) que siempre va a ser negativa. No obstante en este razonamiento quizá hay cierta trampa. ¿Son los artículos de metarol un factor importante en la cultura rolera?

Lo que quiero plantear es que quizá simplemente sean entidades superfluas que no tienen ni la importancia ni el seguimiento suficiente para que justifiquen el tiempo invertido en ello. Dicho de otra forma, si todos sabemos perfectamente jugar al rol, y hacemos nuestros juegos de una forma totalmente operativa, ¿es necesario un debate o una expresión puramente academicista de cuantos aspectos considere cada autor?

La respuesta a esta cuestión entra dentro de las preferencias y la opinión de cada uno. Tengo que reconocer que ciertos aspectos del debate a mí me parecen incluso una vuelta de tuerca exagerada de lo mismo, pero incluso entonces solía animarme a dar mi punto de vista… con lo que supongo que ya se ve por donde va mi criterio: yo si pienso que hay una pérdida importante de patrimonio cultural.

Claro que también me parece importante no aislar esta pérdida de su contexto. Es decir, quizá estemos perdiendo algo, pero con el tiempo resultante estemos dando lugar a otro algo mucho más interesante. Dicho con un ejemplo, si estamos escribiendo menos artículos pero estamos jugando muchas más partidas y escribiendo muchas más aventuras entonces no se trata de una pérdida de patrimonio cultura, sino quizá incluso de un aumento.

En relación con el número de partidas jugadas, sin duda no puedo hablar porque no cuento con una herramienta estadística que me permita afirmar nada, pero sin embargo sí que puedo mirar en la hemeroteca de ocin para observar las aventuras publicadas en regímenes abiertos. Los votantes de ocin premian y mucho este tipo de publicaciones que pueden alcanzar primeras posiciones de su momento incluso por encima de noticias de editoriales importantes. Mi observación en este sentido es que no hay más material, sino que si cabe hay algo menos.

Personalmente yo pienso que la pérdida es negativa, y que incluso aunque se produjera en un contexto en el que no hubiera pérdida neta, me sentiría preocupado. Cuando me decidí a escribir aproximadamente un artículo al día lo hice convencido de que mi punto de vista no estaba reflejado hasta ese momento, y me consta que muchas personas cambiaron al menos la forma en la que jugaban algunas de sus campañas, y tengo el convencimiento de que algunos de los que no lo hicieron tuvieron que escurrirse los sesos en su argumentario para contestar y algunos aprendimos en el proceso. Dicho de otra forma, creo que todos sabemos jugar al rol y entender que salvando matices, hacemos algo similar, pero que la grandeza de esos matices justifica uno y mil artículos de gran tamaño que no deberían desaparecer si no queremos ver empobrecido nuestro patrimonio, y frenado nuestro progreso.

No obstante muchas personas pensarán que en verdad no importa demasiado, y que esas reflexiones no tienen un impacto real en las partidas que se juegan, y en cierto sentido también respeto y comparto esta forma de pensamiento. Personalmente encuentro muy difícil de valorar el peso de todo esto.

¿Se puede evitar?

Esto sería navegar profundamente dentro de la hipótesis de trabajo de que de hecho ocurre, y meternos en otra, y es que queremos evitarlo. Quizá simplemente tenemos que aceptar que las cosas son así, y entender que, de la misma forma que los jóvenes no compran tantos juegos sino que juegan, quizá el grueso de los textos de rol no sean artículos de opinión, sino prolongados post en foros de rol; no de rol de mesa, sino de esta variante casi literaria que causa pasión entre los jóvenes jugadores citados.

Pero dado que aceptemos la hipótesis de que queremos evitarlo, una buena vía sería explorar las causas que hemos encontrado del posible descenso y encontrar en ellas una posible guía para cambiar algunas actitudes con las que devolver al patrimonio común un crecimiento sostenido que no tala árboles ni consume petróleo.

Quizá la primera parte de todo esto sea simplemente ponerse a escribir sin pensar demasiado en lo que va a pasar con el resultado. Escribir por escribir, llegue a quien llegue y sin tener en cuenta quién no nos quiere o quién nos odia. No obstante esto es fácil de decir y muy difícil de hacer, y yo mismo no vería capaz.

En segundo lugar quizá deberíamos ser capaces de superar un poco nuestras diferencias y cooperar en ciertos objetivos comunes aunque luego podamos arrancarnos los ojos por nuestras diferencias. Yo creo que en este sentido tiene sentido cierto acuerdo en el que no andemos unos bloqueando a otros y fragmentando este posible concepto de metarol colectivo.

Algo que sin duda todos podemos practicar, y no solo los articulistas, es fomentar un clima de debate algo más sosegado del que en ocasiones se respira, y en este sentido yo creo que hemos podido crear nuestro propio fracaso como colectivo nunca cohesionado. Desde mi punto de vista nunca deberíamos entrar en una discusión si no estamos dispuestos a cambiar nuestra opinión sobre el asunto en cuestión.

En sí no hay muchas medidas realistas que se podrían tomar si con lo que nos encontramos es una reducción de la actividad en general, o con una falta de tiempo considerable fruto de las responsabilidades exteriores a esta actividad. Hablar de un esfuerzo de fomento parece exceder nuestras limitadas capacidades.

No obstante sí hay una medida que podría llevarse a cabo, y es romper un poco la brecha generacional. Hacer que estos roleros de foro pasen más por el rol de mesa (y quizá nosotros pasar un poco más por el rol de foro, por decir algo), de forma que pudiéramos trasladar nuestras inquietudes a estos, y a su vez instarlos a escribir las suyas propias dándoles luego empuje con los medios que los años de experiencia nos han proporcionado, como pudiera ser ocin u otras plataformas que seguramente tengan más peso.

Conclusión personal

Los juegos de rol tienen una tradición escrita de gran peso que dibuja un panorama en el que estas transmisiones son mucho más importantes que en otras formas de expresión en las que el contenido se aprecia de una forma más pasiva y inmediata. Lo que puede llevar al mundo del rol a su máxima posible expresión es un esfuerzo continuado de sus usuarios por crear espacios comunes que retroalimenten los factores positivos de esta afición.

Redes sociales, canales, esta misma ocin y el citado patrimonio de los artículos de metarol son algunas patas de la mesa sobre la que luego reposarán las fichas, los dados y los manuales.

Este que escribe propuso a lo largo de los últimos tres años más de mil artículos sobre el tema en la que fue una de las épocas más especiales de su vida hasta el momento. No pasa una semana sin que fantaseé con un artículo que al final acaba simplemente apuntado en una lista que no ejecutaré. Creo que ese testigo debe estar ahora en manos de otros a los que animo a no dejar caer esa pata.