Desde el último año he estado pendiente de este fenómeno que conocemos como crowfunding (pero como yo soy muy fina y muy de la RAE los llamo micromecenazgos) y no he podido dejar de notar el proceso publicitario de los mismos.
Desde luego,
la publicidad es necesaria para llegar a buen puerto cualquier cosa. Más de un mecenazgo se ha cancelado debido a que no han desarrollado una estrategia de mercado adecuada. Estoy pensando en
Vampire Hunters, el cual a pesar de tener un contenido óptimo y una propuesta atractiva no obtuvo la respuesta que esperaba de la comunidad.
Sin embargo, el problema aparece cuando los que llevan estos proyectos
confunden la idea de desarrollar un programa publicitario óptimo con saturar a los usuarios. Y es de eso de lo que os quiero hablar esta semana.
Podemos diferenciar a los que aportan en los mecenazgos en tres grupos (probablemente sean más, pero para simplificar todos asentiremos y nos lo creeremos): los mecenas, los cazadores de gangas y los no saben/no responden.
- Los mecenas son estas personas que, en cuanto ven el proyecto, ya saben que van a participar. Lo han visto antes por las redes sociales o les encanta desde el primer vistazo. Pueden tardar más o menos en hacerlo, pero se los tiene comprados.
- Los cazadores de gangas buscan la mejor calidad/precio y el mayor número de regalitos posibles. Lo normal es que esperen al último momento para participar y solo lo hagan si consideran que hay suficiente ganancia.
- Los no saben/no contestan son aquellos que dudan. A los que el proyecto no les acaba de encantar, nunca antes han sido mecenas o han tenido malas experiencias y no se sienten cómodos siéndolo. O todo a la vez.
Evidentemente, desde la perspectiva de que a los mecenas ya se les tiene y a los cazadores de gangas solo se los conseguirá si la propuesta acaba resultando lo suficientemente interesante,
la publicidad debería recaer sobre el tercer grupo: los no saben/no contestan.
El problema viene en que muchas veces
no se sabe cómo actuar. Por ejemplo, publicar las novedades en todas las comunidades posibles para tener un público mayor no tiene unos resultados tan óptimos como algunos podrían pensar: saturan al que ya es mecenas (que, por lo menos, ya debería seguirlos en una o dos redes sociales y al que le llega todo por duplicado) y al que no lo es (¿qué pasa con este mecenazgo? ¿Habrá algún problema? ¿No tendrán suficiente financiación? Etc.). Es lo mismo que pasa cuando ponen el mismo anuncio una y otra vez en la televisión: la primera vez llama la atención, la segunda vez frunces el ceño y a partir de ahí lo aborreces hasta desearle la muerte.
Lo he estado pensando mucho y creo que las siguientes claves pueden ser de utilidad para aquellos interesados en montar un micromecenazgo y gestionar adecuadamente su publicidad:
- Para el grupo que hemos llamado mecenas lo importante es que anuncies adecuadamente que vas a hacer financiarte por micromecenazgo. Por ejemplo, Reaper, que colocó un contador para anunciar su Bones 3, o HTP, que publicó unas simpáticas cartitas para Savage World, son buenos ejemplos de publicidad precampaña.
- Para llamar la atención a los ns/ns, piensa a quién está dedicada cada actualización y reserva aquellas más llamativas para el «spam» en otras comunidades: conseguir el mínimo para fundar el proyecto, llegar a una recompensa especialmente atractiva, anunciar que falta poco para finalizar el proyecto, etc. Especialmente, evita publicar en espacios ajenos varias veces a la semana. Si hace falta, es mejor que recopiles varias cosas y las publiques a la vez y todas juntas.
- Evita que toda la publicidad les llegue por el mismo canal, consigue algún bloguer o youtuber (ahora que están tan de moda) que pueda hablar de tu proyecto: el feedback es importante. A más puntos de vista más visibilidad.
- Si crees que tu problema es la visibilidad, ofrece recompensas por número de seguidores por las redes sociales. Aunque sea una chapa a cada mecenas. Animas a que la gente se involucre y atraes a su grupo de amigos (¡recordad siempre la hipótesis de los seis grados de separación!).
- Ofrece material gratuito (como el material -1, 2 y 3- que está publicando HTP de Savage las reglas provisionales de Noches de Sangre). Aunque sea una aventura corta media página (para el caso de un juego de rol) o una versión lite del manual, algo que permita vislumbrar tu proyecto más allá de su descripción. Pero no lo hagas nada más empezar: espera. Unas semanas, un mes. Cuando veas que la cosa está un poco parada, ése es tu momento.
Como es evidente, estas reglas no son universales. Nacen de la observación crítica de los proyectos y sus procesos publicitarios. Por supuesto, un mecenazgo puede llegar a buen puerto sin seguir ni uno de estos consejos o hundirse miserablemente siguiéndolos todos. Aun así, espero que os sean de utilidad (¡y dejad de spamearme el google+, hombreya!).